11.9.08

EVAPORATE

cuantas veces soñando me he imaginado bailando contigo
cuantas veces te he tocado sin que lo hayas sentido
cuantas veces te he gritado que me ames descaradamente
te he hablado sin hablar , te he pensado exclusivamente
olvidando la razón dándole rienda suelta solo al corazón
no me culpes por amarte y no te culpes por incitarme
si mi pecho se encendió no fue solo por mirarte
es que el amor no razona pero si todo lo perdona
ya no buscare mas señales para acercarte
y tampoco quiero mas extrañarte
ya se que no te perderás por mi
solo quiero ser la misma que antes fui
ahora si tienes piedad, sacame de esta obscuridad
cancelame, alejate y regresame la libertad
dame razones suficientes para sacarte de mi
defraudame y te prometo que partiré muy lejos de aquí

10.9.08

*** ¡Y LLEGASTE TU! ***

ImageChef.com - Custom comment codes for MySpace, Hi5, Friendster and more

El día que llegaste fue muy sutil, no hubo fiesta, no hubo ruido, no hubo gentío. Solo las dos en una complicidad tácita, como si se paralizara el mundo durante esas doce horas que viajaste por mis entrañas, buscando un rinconcito por donde salir y; acabar con esa pesadilla que seguro para ti era descomunal ante mis dolores de parturienta en estreno. Mis ansias de tenerte y por fin conocerte me transgredían la calma. Estaba hechizada por la curiosidad de conocer tus ojos, tus manitas, tu naricita que ojala fuera como la mía, tu boquita que Dios quiera no fuera como la mía. Tus piececitos seguían pateando mi vientre inmaduro como añorando también conocerme. Cuando mis palmas encontraban tus manitas, respondías con golpecitos suaves como diciendo: ¡ya llego...falta poquito!. Por fin, alguien dijo que ya estabas lista, que había llegado el momento… mi corazón casi se paralizó latiendo a la velocidad de la luz, pensando que nuestro encuentro estaba tan cerca que ya no había que esperarlo. Los dolores crecieron, pero el aire se hizo tan suave que pude propagar sosiego. Entonces, con toda la fuerza que mis 26 años había fabricado para mi; y el último atisbo de dolor, sumergí mis moléculas y mi energía en un pedacito de cielo que, llego rápido, sin pausa y con contundencia para aferrarse a la vida fuera de su casa provisional. Llegaste, naciste y … ¡yo volví a nacer contigo!. Pequeña parte de mi, que eligió aquel día jueves 8 de julio, a horas 10:25 a.m. , con apenas 2,450 gr., para regalarme la felicidad de ... ¡ser MADRE!.